
Los cojudos
van a alentar su selección
aunque no tengan pa' pagar
a sus hijos manutención.
Se pintan las caras de a color
vociferan con estruendote ruido
lo que es su pasión.
¡Viva mi selección!
¡Viva mi selección!
Repiten como una canción
loando a diestra y siniestra
a veintidós.
Si, a veintidós
que paran en calzón.
Pero esos veintidós
la saben vivir de su nación,
porque no van de a gratis
sino por el billetón.
¡Ah carajo!
que me vienen a ningunear
¿Con una propina?
si lo que ansió
es un gran pastón.
Así de fieles son;
representan a otras ciudades
en clubes muy originales.
Que he venido a dar mi vida
por éste club;
y al otro año repiten en otro sitio,
la misma canción.
¡Ah!... los cojudos, los cojudos
con ellos éste mundo
dejó de ser tan racista,
pero no lambiscón.
Felizmente
renuncié a ser un cojudo
aunque por ahí piensen
que se me doblo la mano
y ya no soy varón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hi
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.