dio...

Se oyen miles de voces
corroer la esperanza de un dios
relampaguean los cielos
se sulfuran los mares
y el viento argentado
apaña las lágrimas de seres enterrados;
enterrados por su desesperación.

¿Donde estás dios mio?
¿Donde estás mi creador?
que mi madre y mis hijos
están sepultados en tu obstinación.

Se oyen en sus templos
(se rasgan los velos)
Se oye en sus libros
(mil veces leídos,
mil veces pensados)
testamentos de su gran corazón

Aquí, en esté mundo
el único dios que existe
son ustedes y no yo.

De que sirve rezar y orar ante la nada, si lo único que importa en estos momentos es lo que puedas dar ante tantos sufrimientos real, el rezo déjalo en los altares y se más solidario ante quienes claman ayuda y no un milagro de un falso creador.