viernes, 10 de diciembre de 2010

Ayer te vi...

Y te vi ayer, hija de noble estirpe, tu pelo de oro que cubría tu frente, tus ojos castaños que alguna vez fueron verdes, tu nariz pequeña, casi imperceptible que le dan un cierto aspecto de redondez a tu faz de Nerolí, esa sonrisa y ese sonido que ahora sonaba a fingido pero, aun así no perdía ése tono de cáscara primaveral.

¿Presentable?... quizás… ¿combinación de colores vestido y zapatos?, no tanto,  como dijo entre risas mi amor shakesperiano (y los capuletos y los amuletos).

-          Debería hacer un poco de ejercicio no le caería mal, hahahaha.
-          Debería yo decir lo mismo de tu Ex - le contesté.
-          De ése no sé nada, tal vez hasta muerto ya esté, hahahahaha.

Te miraba como la primera vez, sin embargo, el sentimiento ya no era el mismo, ya no resplandecía tu figura, tus rasgos y aun menos latía fuerte mi corazón; la ilusión, el enamoramiento platónico ya había fenecido hace tiempo.

-          Y ya tiene novio, bambino, es músico por lo que vi en Google., míralo por ti mismo.

Extendió su smarthphone, mostrando su gran descubrimiento.

-          Y es bien parecido - le dije.
-          ¿Tú crees? … a mi no me parece, hahahahaha.
-          Si, hacen una bonita pareja.
-          Mejor que nosotros jamás, ni siquiera Angelina y Brad – esta vez no se rió lo decía en serio.
-          Jajajaja no seas tan Narcisista, coralito.
-          Mírala con el pelo rojo, no le asienta para nada
-          Ya apaga eso- le dije.
-          Ya cambia, en HBO darán “El extraño caso de Benjamin Buttom”

Antes de cambiar, te miré por última vez y pensé: Ahora ella es feliz. Al fin pudo olvidar ese amargo pasado que fui, para los dos.
Un presente y un futuro muy distinto ya que aprendimos lo que es amar, queriendo a otros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hi

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.