sábado, 19 de diciembre de 2009

¡Feliz Navidad!

I

Se preparan las familias
para recibir
las blancas festividades

Entre risas y festejos
entre caros símbolos navideños.

Abundan las deliciosas comidas
e igualmente
ostentosas dádivas
para los pequeños.

En otros lugares
adornan sus hogares,
con pobres retablos;
eximio de regalos,
mas el cariño y la ilusión
no desmerecen su celebración.

Todos están alegres,
estamos en las bellas navidades.

Unas cuantas lágrimas caen
por los parientes que ya no están

Pero sollozos de alivio
entre gemidos brotaran.

Miraran los cielos
y entre suspiros dirán:
“Estará celebrando él,
con nuestro creador"

Todos felices,
brillantes los cielos.

Se iluminan sus miradas
con estrellas fugaces
que caen a raudales.

II

Zapatito roto,
pantalón roído,
camiseta remendada,
una sucia lagrimita de dolor cae.

No hay nadie junto a ti
que te diga con ternura:

¡Feliz Navidad!
Mi pequeño amor.


martes, 1 de diciembre de 2009

Mi linda flor...

Quien iba a creer que uno de mis escritos iba a tener tanta importancia como para poder ser pirateado, me hizo sentir algo extraño, como estar orgullosamente vejado.
- ¡Caramba! - me dije
Ni que fuese José Asunción Silva o Pablo Neruda como para que uno de mis sentimientos sean traducido a otro idioma, me hizo sentir como software crackeado, como antivirus con reiniciador de tiempo de uso.
¡Maldita sea! ...ahora sé como te sientes Microsoft, sólo con la diferencia que no cobro por lo que escribo (soy totalmente free pero no libre)

¡Aquel que no haya utilizado un programa pirata, que lance el primer poema!


------------------------------------------------------

Lun Mar 17, 2008 8:07 pm (Tierra de Poetas)

..Y si yo sé de una flor única en el mundo y que no existe en ninguna parte más que en mi planeta; si yo sé que un buen día un corderillo puede aniquilarla sin darse cuenta de ello, ¿es que esto no es importante?

El principito enrojeció y después continuó:

-Si alguien ama a una flor de la que sólo existe más que un ejemplar entre los millones y millones de estrellas, es bastante para que sea feliz cuando mira a las estrellas. Puede decir satisfecho: "Mi flor está allí, en alguna parte…" ¡Pero si el cordero se la come, para él es como si de pronto todas las estrellas se apagaran! ¿Y esto no es importante?

No pudo decir más y estalló bruscamente en sollozos...

El Principito
Antoine de Saint-Exupéry

----------------------



Hay una bella flor,
que brota teniendo un suave olor.

Tiene pétalos preciosos,
que son de distinto color.

Hay una hermosa flor,
qué sonríe de alegría;
cuando no me voy.

Le digo cuanto la quiero,
y su corola,
se sonroja de amor.

Hay una orgullosa flor,
que me hace llorar de dolor.

Mis suspiros se elevan al cielo,
y quererla,
ya no lo quiero.

Hay una linda flor,
que da su último fulgor.

Se marchita de pena,
aunque sea la dueña,
de mi corazón.
Mar 17, 2008 8:07 pm - José Asunción B. B.

------------------------------------------------------

Eu agradeço sinceramente a você, Señor Juan Antonio. Agradezca que mi linda flor no le haya puesto un comentario muy florido en su poema de su ¿autoría?.

martes, 24 de noviembre de 2009

Sólo Amor...

Esté es mi primer relato que elaboré hace tiempo, en un foro que ya no está activo, en mi otro blog se encuentra la historia completa, modificada al principio, sin embargo, tiene el mismo final.

----------------------------------------


En lo más alto del cielo, surcaba un ángel de cabellos ensortijados (sumisos e ingenuos) con un libro de poemas y uno de historias de amor que llevaba entre sus dedos, el viento acariciaba sus blancas alas que se abatían contra el helado susurro que de sus palabras el céfiro bramaba.

Lentamente como lluvia del cielo se deslizó hasta llegar al suelo, un descanso a sus albas alas daba, en lo alto del litoral descansaba; de pronto ante sorpresa de sus ojos sin cielo en el borde de aquella marina playa se formó la figura de una bella mujer de cabellos dorados, ella recogiendo sus manos cerca de su corazón musito un nombre de varón, nombrado con inmensa pasión.
Y de las espuma de las olas del mar, se creo la figura de un joven altivo; ideas libremente volaban de su mente enamorada, se acercó despacio y lentamente, rodeó firmemente la cintura de la linda mujer creada con partículas de la arena dorada, y con palabras melodiosas selectivas, con amor contestó:
- Te amo.

Y ella le respondió con un lindo susurro de sol naciente:
- Yo también, te amo.

En lo alto de la hermosa playa el ángel cantaba una bella balada de amor:

Somos un sueño imposible
que busca la noche
para olvidarse del tiempo
y de tanto reproche.

Somos en nuestra quimera
doliente y querida
dos hojas del viento
junto en el verano.

somos dos gotas de llanto
en una sola canción.

Los amantes se besaban entre la inmensidad azul del tranquilo mar y del delicado murmullo de la brisa marina que acariciaba sus sienes, cangrejitos rodeaban a los dos seres, y entre ellos formaron un bello corazón naranja que decía en el medio "solo amor".
El ángel extendió silenciosamente sus cándidas alas y de sus ojos cristalinos una lágrima de alegría surgió y murmuro entre sus labios una frase de pasión:
- "Solo es amor"

Se entrego a la inmensidad del espacio brillante y negro, buscando lo que siempre nunca pudo hallar, un verdadero y precioso cariño, que aniquilada por siempre su oculto dolor.



-------------------------------

El relato se refiere a un amor que perdi por mi propia desidia, esa mujer parecía ser lo que siempre anhelaba pero me equivoque, felizmente con el pasar del tiempo encontré lo que tanto ansié hallar:
- Una pelirroja medio crazy :)




♥♥♥♥♥♥♥♥♥
♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥

-.-!

xD

BACIONIIIIIIIIIIIIIIIII AMORE

♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥


viernes, 13 de noviembre de 2009

Un año...


Cómo pasa rápidamente el tiempo… un año… recuerdo tu figura siempre renacer entre la orilla de la playa… ¿te acuerdas?
- Hay una chica muy bonita que corre siempre junto a la orilla de la playa… igual que lo hace José.
Con razón veía a varios que en mi vida había visto, aparecer con sus ropas deportivas por las mañanas.
- Es pelirroja de ojos azules e italiana, reside por…
- ¿No la has visto?… ¿José?
- Ni idea de quien me hablan.
Pero haciendo memoria, me acordé de una chica que siempre corría al lado opuesto que yo lo hacia… sinceramente no me di cuenta si era pelirroja, por que llevaba una visera y unos lentes oscuros… chicas así habían varias y de buenas formas… ¿Cuál de ellas sería, no lo sé?
Decidí cambiar mi horario de liberarme del estrés y de toxinas y empecé a correr en las tardes, que tranquilidad tan hermosa, después de hacer mis rutinas, me gustaba sentarme a la orilla del mar y ver si era posible, como esa gigantesca luz incandescente se ocultaba en aquel manto vivo de color azul… si así es, a mi también me gustan los atardeceres.
- ¡Ay!... que me torcí el tobillo
A unos cuantos pasos de donde estaba sentado, escuche una dulce voz lamentarse.
- ¿Qué es lo que tienes, amiga?
- Creo que me torcí el tobillo.
Se había sacado sus lentes oscuros y su visera negra, y era como mis amigos la habían descrito, una hermosa mujer pelirroja e italiana.
Le saqué con cuidado su zapatilla, y le empecé a frotar el lugar donde se quejaba.
- Que preciosos y hermosos pies, tienes - aparecieron unos rubores en sus mejillas.
- Grazie - que linda sonrisa surgió de sus labios.
- ¿Te calmó el dolor?
- SI, ya me pasó me parece.
- ¿No has venido con alguien más?
- Si, pero están en la camioneta de mi tía, porque no las veo.
- ¿Puedes caminar bien?... porque si gustas te puedo llevar.
- ¿Y como?
La levanté de golpe y del intento cayeron mis anteojos negros, me miro a los ojos y me dijo:
- che begli occhi hai!!
- Grazie amore.
Ella empezó a reír.
- Me habían dicho que eras tímido
- ¿Tímido yo?... ¿Quiénes han hablado tan bien de mi?
Entre risas me dijo:
- Emilio, y me dijo que era tu amigo, José.
- Así con que sabias mi nombre… ¿no?
No me dijo nada y sólo reía.
- Acá está su prima, señoritas.
La acomodé en el asiento de atrás de la camioneta y ella me dijo:
- Mañana nos vemos, José.
Sus dos primas reían y me gritaron ya cuando se iban.
- Antonella, dice que te quiere ragazzo.
Y si, son varias las veces que il mio cuore me ha demostrado su amor, cuando está lejos de mí o cuando está muy cerca, siempre me lo repite, a pesar que no necesite decirlo.

¡¡ti amerò sempre coralito!!


♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥

*\0/* siiiiiiii, te quiero, amor, te quiero *\0/*

Amore mio sempre, sempre, sempre, sempre amore sempre, tua antonella.

vivimi vivimi

*\0/*

♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥

sábado, 24 de octubre de 2009

Juan y la lámpara mágica...

Sentado a la orilla de la playa, Juan, se encontraba pensativo, triste, angustiado; que momentos tan difíciles, deudas por todas partes y para males, amigos no tenia, solo uno; que una semana antes se fue a Alemania, con un préstamo en dólares que él, como buen amigo le había otorgado.
Sólo, ante lo azul verdoso del mar, ante el cielo sangrante e iracundo, ante el viento que empezaba a murmurar lo imposible que seria escapar ante tal situación.
El vaivén de las olas ya casi tocaba sus zapatos, cuando un objeto dorado, llega justamente a sus pies.
- Es una lámpara, como la de Aladino, si la froto de repente salga un genio y me libere de todos mis problemas - lo dice burlonamente, dibujándose en su rostro una sonrisa sarcástica.
- Bueno no pierdo nada, pero primero, la secare- se quita la casaca negra que tenia y con la parte interior cubre la lámpara y la seca.
- Ahora es el momento-se dice emitiendo una pequeña sonrisa.
No ocurre nada, lo vuelve a repetir varias veces y nada.
- Lo que esperaba, los cuentos no son reales.
Lanza la lámpara dorada, pero no fuertemente, y al caer de su interior empieza a salir humo azul, y en medio de el, un genio. Si, un genio, no gigantesco, ni maléfico, ni bonachón, sino como toda persona normal, solo que su indumentaria, si era como se describía en las mil y una noche.
- Amo, dígame sus tres deseos y se los cumpliré.
Juan se alegro y pensó que ahora si, toda su vida cambiaría, nada de desasosiegos, ni penurias, ni soledad.
- ¡Quiero que todas mis deudas económicas estén pagadas, y no le deba ni un céntimo a nadie!
- Así será, mi señor - respondió el genio, pero con aire de melancolía e incomprensión.
- Ahora, diré mi segundo deseo.
Juan, miro al genio y le preguntó:
- ¿Cuál es tu deseo que más anhelas genio?
El genio no respondió, solo le contesto:
- Solo estoy para cumplir sus deseos, mi amo.
- Entonces, mi segundo deseo es: Que me digas… ¡Cual es tu más anhelante deseo!
- ¡Mi libertad, mi amo, mi libertad!
Juan, miró al genio sonriente y le dijo que ese seria su tercer deseo, sin embargo, el genio antes le advirtió:
- Mi amo, si cumplo su tercer deseo, su primer deseo ya no se cumplirá, es más, toda aquella persona que yo le haya realizado su deseo, dejara de ser cumplido y volverán hacer lo que siempre fueron.
Juan se puso pensativo, y no dijo nada durante diez minutos, luego de eso contestó:
- Aún así, que se cumpla tu deseo, por que mis deudas para bien o mal yo las contraje y yo ya veré como las cumpliré, y con lo que respecta a los demás, no merecen lo que les diste, por que solo pensaron en ellos, solo fueron lo que siempre todo el mundo es: ¡Egoístas!
- Así será, entonces mi señor.
Y el genio fue normal como cualquier persona, y Juan le puso como nombre: Emilio, y lo ayudo a tener una identidad y él en agradecimiento coopero con Juan a pagar sus deudas y se hicieron los más grandes amigos, ayudándose en las buenas y en las malas.
Juan se caso con una hermosa mujer e igualmente Emilio, crearon sus familias y siempre cada mes que se reunían, sus esposas preguntaban como se conocieron, mas ellos decían la verdad, pero ellas, nunca les creyeron.

-------------------------------------------------------

No hay nada más valioso en la vida, que una sincera amistad.

lunes, 12 de octubre de 2009

Bragi & Idunna



B ardo de refulgentes versos.
R ey supremo de poetas guerreros.
A nhelante Valhala por calmar sus hierros.
G enio sublime de sabios consejos.
I nmolarme en tus rimas son mis deseos.

&

I nmortal custodia de la eternidad.
D ioses sumisos bajo tu manzana estelar.
U n grito desesperado en la inmortalidad.
N ecedad del temible jotun que de tu destino desea birlar.
N uez mutada por el dios traidor que te ha rescatar.
A rpa gloriosa que a tus pies será excelsa sonoridad.



jueves, 1 de octubre de 2009

El color de una mirada...



Hay, increíbles matices en el alba

luminiscentes estelas colorines

un sin fin de colores indescriptibles.

Azules, rojos, amarillos, celestes,

blancos, negros, verdes, marrones,

y una combinación extraña entre ellos.

Si veo tu mirada,

amore mío,

puedo decir de que color son.

Pueden estar melancólicos,

pensativos, alegres,

astutos, ingenuos o tiernos,

mas el color siempre será el mismo.


¡Azules!

¡Azules!


¿Te he dicho alguna vez

que desearía tener unos ojos del color del universo?

¿Te he dicho que anhelo tener

el brillo de Apolo en mi incipiente mirada?

¿Te he dicho que el color que deseo

es tener uno de cielos mimbrados?

o mejor aún

¿Que en ellos se oyera un miserere

a la muerte de la divina minerva?

¿Te lo he dicho amada mía?

¿te lo he dicho?


¿Por que callas y no me dices nada?

¿Por que solo sonríes y te acercas

dejando un beso apasionado en mis labios?

-----------

Tus ojos son del color de las verdades

o del color de las mentiras subyugadas por Alecto

o como el manantial donde nadan las náyades

o la elipse que recorre violentamente el universo en busca de alimento,

o de los lamentos de persofenes humillada por el color de tu mirada.


El color de tus ojos

son solo míos y no estoy dispuesta a compartir

con nadie en este mundo,

con nadie en este mísero mundo.

----------

lunes, 28 de septiembre de 2009

La niña bonita....


En parte de mi vida,
tengo el recuerdo de una linda niñita.

Sus cabellos eran dorados
de bucles graciosos,
bellos y hermosos.

Sus ojos verdes azulados.
Sus labios rojos como la rosa,
y su cuerpecito menudo y gordito.

Como jugaba la linda pequeñita con sus amiguitas.
Parecían seres alados,
de cuentos jamás olvidados.

La tristeza que a veces me gobernaba
se esfumaba,
y una sonrisa espontánea surcaba mis labios.

Las ocurrencias de aquellas pequeñitas,
eran divinas.

Mientras ellas jugaban,
las madres conversaban.

Parquecito colorido de jazmines y rosas,
cielo brillante azulado,
anaranjado sol de tarde.

¡Que bello cuadro!

Me inspiro en aquel momento,
un lindo cuento encantado.

Mas un grito desesperado,
me aparto violentamente
de mi escrito hechizado.

Vi un tumulto a lo lejos,
y un auto enrojecido escapaba prontamente
de mis ojos perplejos.

Me acerqué presurosamente,
a ver el motivo de la agonía.

En medio de la pista estaba la bella niñita,
con sus pensamientos salpicados de sangre.

Una enloquecida madre repetía,
Una y otra vez.
Una y otra vez.

Mi hijita no esta muerta.
Mi hijita no esta muerta.
Solo esta dormida
Solo esta dormida

Pobre madre.
Pobre niñita.

El solo recuerdo hacen que mis lágrimas broten,
para hacerles,
eterna compañía.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Unidos por el dolor...

Fue mi primera decepción, un sentimiento algo irrisorio, esperanzador de su regreso que nunca de su parte se cumplió, si, así es; me refiero a la mujer blonda y sureña que una vez quise con mi alocado corazón.

Cuando tus ojos se vean tristes,
y con infinito desespero.

Y de tu mirada,
por mí añorada,
brote una lágrima de dolor,
trastocada por violento tremor.

Cuando sus insultos y sus palabras soeces,
terminen en llanto de tu corazón.

No creas melancólica estrella,
que sonreiré de alegría,
por el cruel desengaño,
que de sus labios brotaron.

No, no…
no querida mía,
por que junto a tu lágrima,
la mía se unirá para hacerte compañía.

Y juntos en la distancia,
suspiraremos,
y lloraremos,
creando un mar de desilusión,
y un firmamento de cruel desamor.

martes, 8 de septiembre de 2009

El árbol....

Uno de mis primeros escritos, uno de mis primeros sentimientos hecho pixeles legibles.



Como recuerdo en estos momentos
en que la alegría
se ha muerto en mi vida.

Las veces que de niño
me gustaba ir al parque y jugar
alrededor de un bello árbol,
fuerte, vigoroso, de hojas verdes
brillantes e inigualables.

¿No se por que?...
Pero me sentía protegido.

Cuantas veces querido árbol,
bajo tu sombra reía feliz con mis amigos.

Cuantas veces me gustaba ver lo alto
que te elevabas hacia el cielo.

Si mis padres o mis propios... ¿amigos?
o quizás algún desconocido
me hacían llorar.

Solo bajo de ti me consolaba.

Cuantos nombres con un corazón de amor
habían escrito en tu incólume cuerpo

Mas debajo de aquellos nombres
un “I love you, tree me”
estaba escrito con mis manos.

Por motivos que se escaparon de mi voluntad,
me alejé de aquel bello lugar.

Y ahora que con el tiempo he dejado de ser un niño.

Me acorde de ti y volví.

Pero grande y triste fue mi sorpresa, por que al volver
a aquel hermoso lugar, donde tú te alzabas imponente.

¡Ya no te encontrabas!

En tu lugar,
había un frió monumento de mármol,
con un héroe mirando
un horizonte teñido de sangre.

jueves, 20 de agosto de 2009

El último adiós....



Y si... yo aún la quería, la extrañaba, la adoraba, y sin embargo sus ojos relucían odio. Que colores se estancaban en su mirada, un arco iris de sentimientos mal sanos de un rencor que me hacia llorar en mi alma moribunda.
Tenue e incandescente, era el color de su piel, una cabellera rubia, opaca y desparramada en un horizonte de abismales mordazas. Aún me odiaba, aún me odiaba y solo atiné a bajar la mirada, cogió mi mano izquierda y la besó, no le dije nada.
Me dio un abrazo muy cándido, muy tierno, y con su voz de alondra me dijo:
- ¡Te amo, tanto como te odio!... ¡José!
La abracé muy fuerte, besé sus cabellos dorados, toqué mis labios en su frente, llevé sus manos a mis ojos y en ellas se quedaron mis últimas lágrimas por ella y le dije:
- Lo nuestro no fue amor sino deseo... mi cuoricino di oro.
Le di la espalda, me abrazó muy fuerte, y lloró diciéndome:
- Por más que no lo intente, siempre te amaré.

lunes, 20 de julio de 2009

Peor es nada...



Yo tenía una novia
que se llamaba Zenobia.
Era muy altiva y suntuosa
miraba por todo lo alto, la hermosa.

Una tarde fuimos al parque
y encontramos a mi prima
en pleno alaraque.

Ellas se pusieron a conversar
y los novios callamos
para no estorbar.

Y mi ex-novia le dijo a la prima:
¿Ese es tu novio?

La muy orgullosa se rió,
y emitió una palabra belicosa:
¡Si!, pero peor es nada.

Se rieron jocosamente las dos,
y mi ex-novia que es aún más orgullosa,
la miró de arriba- abajo
y una frase mordaz soltó:

Tienes razón:
¡Peor es nada!

Mi prima me miro enojada,
y yo tuve que defenderla
de mi altiva enamorada.

La mire a ella igualmente
de arriba- abajo,
y le devolví la frase que humillaba.

Tienes razón:
¡Peor es nada!

Ella se encolerizo,
levantó la mano
y tremendo bofetón
me estampó.

Y mi prima que estaba enojadiza
estallo en risa,
celebrándole mi golpiza.

Por eso, desde ese día
cuando oigo esa frase
me hago el desentendido
no vaya hacer, que otra vez
me den una tremenda paliza.

------------------------------------------
Y como siempre
en estos casos,
dejo una frase
que no es antojadiza

Si vez a dos mujeres discutir,
no te entrometas,
por que el único
perdedor …¡serás tú!

Por que las dos se harán
amigas inseparables,
o que sabe dios.

Por cierto, si la historia
y la moraleja
no te hicieron gracia

Qué quieres que te diga:
¡Peor es nada!

martes, 14 de julio de 2009

Sumisa a mi lascivia...

Abre tu rosáceo abismo
dispuesto a ser segado
por mi guadaña lacerante

Engrosado,
altivo,
enseñoreado,
y
¡Aguerrido!

Cubre mis cimientos
entupidos, con la suavidad
tersa de tus sigilos.

Acaricia y emana
tu dulce sabor
de mujer extasiada.

Llena con ellos,
mis portentosos
labios sumisos.

¡Muérdelos!
¡Sángralos!
y
¡Déjalos!

Increpa tus desvaríos
sobre mi alma apuñalada,
con tus negras dagas esmaltadas.

Pierde tu azulada mirada,
en la blancura
de tu lascivia, contraída.

Lubrica y acrecienta,
el cubil diezmado
por mis espasmos.

Grita con toda tu ira
que eres la fiera,
por mi, diezmada.

Y luego:
Relájate,
debilítate,
aminórate,
entre tus doce partes
de la zona horaria.

Y vuelve a suplicarme
que satisfaga,
nuevamente,
tus florituras ansias

No sé llorar...


La vida pasa rápidamente,
la pena agobia corazones,
sentimientos que pasan raudamente.

Amores en la vida he tenido,
pero amor sincero...¡jamás!
Cuantas veces entre gimoteos,
mal simulados me han dejado.

Me miraban a la cara
esperando un halo de tristeza,
mas de mis ojos
ninguna lágrima brotaba.

Solo sonreía y le decía:
¡Se feliz!... que a mi no me cuesta nada,
tratas de concederme piedad,
pero sabía que pronto me dejabas.

¡No seas hipócrita!... ni te la des de santa,
por que ángeles solo hay en los cielos,
y no en este mundo de frió hielo.

Su tirria e impotencia
al ver que su despedida,
solo era para mi, alegría.

Le hizo decir una sarta de injurias,
que lo único qué conseguía,
era reírme de sus groserías.

¡Ja!, vete con él,
encontraste alguien igual a ti,
cortos de mente,
perezosos incongruentes.

Su ineptitud y su terrible odio,
le hizo lanzar este tonto preludio:

Te buscaré donde estés,
y por más que te ocultes te hallaré,
y siempre te diré;
que el amor que tengo es mejor que el tuyo.

Solo le contesté:
el dolor por lo conocido
te hará hacer más triste tu olvido,
pero daño a mi no me harás,
por que después de todo.

¡No sé llorar!

jueves, 9 de julio de 2009

El niño del día veinticinco...


Gotitas, gotitas,
caen un día
veinticinco.

Gotitas, gotitas,
le golpean su cabeza
aun pobre niñito.

¿Quiere chicles
con caramelitos
para sus hijitos?

¡No molestes niño,
vete y no perturbes
a mis rubios angelitos!

¿Ese niño puede
robarse mis juguetitos?
Si hijito, que se vaya
y no nos moleste.

Gotitas, gotitas,
se mezclan con las lágrimas
de un pobre niñito.

¡Cuánto dolor
tiene ese pequeño
corazoncito!

Hace frió,
pero tengo
mucho calorcito.

Gotitas, gotitas,
mojan un humilde cuerpecito.
Inerte en la acera,
yace el pobre niñito.

Gotitas, gotitas,
cayeron un día veinticinco,
y se llevaron para siempre,
aun infeliz angelito.



Al pequeño niño que conocí un día veinticinco de diciembre y murió de pulmonía semanas después.

jueves, 2 de julio de 2009

Su tristeza y mi culpa....



Recorriendo caminos sin sentidos,
encontré a una mujer que daba tristes suspiros,
cuéntame amiga... ¿el por que de tus gemidos?

¿Sabes?, que la vida para mi, no tiene sentido.
¡Ame a quien no debí amar!
¡Adoré a quien debí odiar!

Pero cuando amas, la razón solo es el corazón,
¡Aléjate de él!, me decían, y yo oídos no tenia.
No te conviene, hija mía.
Él te dejará en triste agonía.

Pobres padres míos, cuanta razón tenían,
y hoy aquel ser que todavía amo,
me ha dejado sin oír mi reclamo.

Todo pasa, pero el dolor lo tengo marcado,
¡Quisiera dejar de morir cada día!
¡Quiero dejar de amar mi pasado!

Y solo encuentro una razón para cortar,
este terrible dolor incrustado.
¡Es acabar de ver como pasa todo!
¡Es acabar de oír mi doloroso pasado!

Supe a que se refería, y le decía:
No lo hagas amiga mía,
que el futuro te dará con que olvidarlo.

Me miro y sonrisas de sarcasmos;
surgió en sus labios.
No volveré a hundirme en mi abismo,
lo ocultare por siempre en mi negro destino.

Le di sonrisas de agradecimientos,
y la deje sola con sus pensamientos,
sin embargo, la duda me quedo flotando,
y regrese donde la había encontrado.

Pero no podía hallarla;
y al mirar hacia abajo del acantilado,
una mancha su cuerpo había dejado.

Pobre mujer, dejaste tu triste pasado,
pero marcaste en el mió una culpa,
una culpa, que aún hoy no ha borrado.

Sexo, deseo y Amor...


Estábamos en su habitación, tenuemente iluminada. Ella se iba despojando de su vestido azul, muy lentamente, mientras en su rostro de mujer se dibujaba una coqueta sonrisa. Tan solo contemplaba cómo su piel reluciente y efímera se iba dibujando en todas sus formas en mis pupilas.
Sus senos, altivos y turgentes, se movían emitiendo tintineos concupiscentes, y su cintura de nereida, era de tal perfección que hasta afrodita hubiese muerto de envidia al verla.
Un monte de Venus perfecto y pecaminoso. Unas piernas extensas y suntuosas, unos pies excelsos, delicados y deliciosamente bien formados.
Una agonía indescriptible era contemplarla y no tocarla.
-Ven –me dijo.
Extendió sus brazos, entreabrió sus carnosos labios, y mi insania lujuriosa empezó a estirar más sus codicias. Me acerqué, despacio, sin perder ningún ángulo maravilloso de ese cuerpo tan desquiciante.
Me besó fuertemente, e hizo sangrar mis labios, y sus senos se tocaron duramente con mi pecho. Sentía su aliento dentro de mí, sus manos recorrían con fuego mi agonizante ser. Soltó lentamente mi boca y me fue cubriendo con su lengua hasta llegar al centro de mi alterada locura.
Hizo que todo mi cuerpo se endureciera como piedra, emitió un sonido de lasciva absorción, apartando sus palabras de mis bajos instintos, uniéndose a mí en un salto violento, abrazándome tenazmente el cuello.
Mi infinita demencia se adentró en lo más profundo de sus perdidos sentidos, y empezó el movimiento repetitivo, punzante y desgarrador que la hacía mía con cada embate que le daba. Jadeaba ella con cada roce de mi piel con la suya, y sus uñas se clavaban impetuosamente en mi espalda.
Le mordía sus labios, su cuello; apretaba sus sublimes senos con mi boca, mis manos sujetaban fuertemente sus dislocadas y carnosas corduras, sus piernas se movían rápidamente rozando mis brazos, y tal eran mis ímpetus que llegó a decir:
-¡Basta!… ¡basta!… ¡por favor!… ¡me haces daño!
¡No la escuchaba!, seguía con mis infernales movimientos, haciendo todas sus entrañas cubículo de un desproporcionado frenesí por lo que era sólo mío. La llevé así, sin parar, hasta el borde de su cama, y la recosté en ella.
Comenzó a mover suavemente su portentoso cuerpo de un lado a otro, arriba y abajo, de izquierda a derecha, y sus manos recorrían su sudorosa anatomía. Abrí sus piernas saboreando con mi lengua el centro de su infinita vía láctea, llena de una libido desbordante y jugosa.
Acarició con ternura, mis ondulados cabellos, semi-dorados, para después jalarlos y restregarlos con ira, mientras sus labios se movían discordantes, emitiendo oraciones espurias al dios Eros.
Se levantó de golpe volviendo a lanzarse sobre mí, pero esta vez yo estaba tendido, y ella sobre mí. La violencia de los movimientos ya no formaban parte de mí, sino de ella
Estiró su cabeza hacia atrás; su cuerpo se ondulaba y sus senos se movían impacientes al compás de los sonidos que emitíamos.
Sus cabellos extensos y ondulados cubrían su delicada espalda. La tenía asida de su cintura y, de improviso, levanté mi dorso y empecé a recorrer, con mi lengua, su lustrosa y acaramelada piel, mordí sus sonrosadas aureolas y saboreé con deleite toda su lujuria.
De pronto, me aventó con fuerza, estirándome por completo en su cama, y me dijo mirándome a los ojos:
-¡Soy tu sexo, tu deseo!… ¡Tu amor!
Sus ojos empezaron a brillar extrañamente mientras sus preciosas pupilas olímpicas se aclararon aún más. Abrió su boca, y sus dientes frontales empezaron a crecer puntiagudamente, y de un rápido movimiento, me clavó una mordida en el cuello.
Sentí un golpe punzante; sin embargo, dolor no había, más bien, infinito e indescriptible placer. Un placer que se desbordó caudalosamente dentro de ella, a la vez que palpaba su incongruencia rebalsarse translúcidamente sobre mí, apretando como un palpitar nuestra unión.
Retiró su boca, he hilos de mi sangre recorrían sus pulposos labios. Empezó a reír brutalmente iluminando a la diosa selen con su mirada, mientras repetía a cada instante:
-¡Soy tu sexo, tu deseo!… ¡Tu amor!
Levanté raudamente mi dorso y le asesté una mordida profunda y rabiosa en su jactancioso cuello. Dio solo un grito, tan solo un grito, para después soltar un suspiro de satisfacción.
Estaba completamente encima de ella succionando toda su vida, y cuando sus sublimes ojos emitían su último resplandor, le dije:
-Non confondo il sesso con l’amore… ¡Mi fiore!

-----------------------------------------

Quedo tendida sobre aquel apasionante encuentro sin moverse, y bese sus delicadas manos esperando quizás un perdón que nunca puedo encontrar. Me levante desnudo acercándome a la ventana para ver embelesado la gigantesca luna, que alguien, alguna vez predijo, que sería la paz eterna a esta cruel inmortalidad.

miércoles, 1 de julio de 2009

Nuestro Amor....

Sus ojos coloridos,
Sus ojos vagos y llanos,
No se que me atrajo,
de esa mujer de trapo.

Pelo dorado y claro,
Pelo tullido y opaco.
Sus labios eran delgados,
Sus labios eran tristes y amargos.

Piel clara y descolorida,
palabra turbia y callada.
Su cuerpo era delgado,
su cuerpo era trastabillado.

¿Qué es lo que me vio?
¿Qué es lo que la deslumbro?
¿Por qué le dije amor mió?
¿Por qué esa luz me asombró?

Me dijo entre burlas:
¡Te quiero!
Le respondí entre risas:
¡Te idolatro!

No me dejaste
ningún recuerdo.
No me apartaste
de tu lado.

¿Que será de tu vida?
mujer no amada.
¿Que será de la mía?
silenciosa y amargada.

Como quisiera recordar
el sabor vació de sus labios.
Como quisiera olvidar,
sus insultos aperlados.

Cada vez que me besaba...
mencionaba un nombre olvidado.
Cada vez que la acariciaba...
era recordar mi humillante pasado.

La luna en cenit nos miraba,
y la pobre, solo lloraba.
Sonrisas melindrosas,
eras mi marchita rosa.

¿Cuál era su nombre?
¡Eso nunca me lo contó!
¿Cuál era el mió?
¡Eso siempre lo olvido!




lloré por ti...


Cuan espuria y vana
es este suspiro lleno
de terrible desgana.

Sentidos sulfurados…
Prado maldito…
¡Sesgo que se desangra!

Rodaja ínfima…
Oro desgranado…
¡Entupidas ideas desoladas!

Cuan vacío es el día…
Noche que martiriza…
¡El sentimiento que acobarda!

Pequeños ríos de cóncavas heladas,

tumulto de vibraciones
que retuercen el alma.

Sonrisa mordaz
que aplaca la tristeza,
¡Oculta y desahogada!

¡Maldito día en que te vi!
¡Maldita noche en que sentí!

Que era un ser tan débil
qué llegué a llorar, solo por ti.

martes, 30 de junio de 2009

Aprendiz de poeta...


El poeta le dijo:

¡Eso no es poema!
¡Eso no es poesía!
¡Eso no tiene Métrica!
¡Eso no tiene Rima!
¡Ni pizca de filosofía!

La corte del poeta
entre aplauso y sorna humilla:

¡Si!
solo lo que tu haces es poesía.
¡Si!
solo lo que tú creas es flor de mil días.
¡Si!
solo lo que tú imaginas, conmueve el alma mía.

Entre lágrimas conmovidas,
el pobre aprendiz de poeta musita:
Lo mió no es un poema,
ni es poesía,
solo escribía lo que mi alma sentía.

Díganme amigos, si para hacer poesía,
hay que cumplir reglas de ortografía,
Díganme amigas, si para celebrar con entusiasmo
hay que poner una fotografía.

¿Es poeta, solo el que hace décimas?
¿Es poeta, el que solo conquista niñas?
¿Es poeta, el que tiene un gran número de visitas?

Si no es eso díganme:
¿Qué es hacer poesía?
Tal vez me respondan con un libro abierto de literatura.
Tal vez respondan con varios conceptos.
Tal vez no digan nada,
y hagan de cuenta que leyeron una pavada,
y la pregunta como todas las cosas de la vida,
quede con repuesta, no habida.

miércoles, 24 de junio de 2009

Dios y el ser humano... (Sátira)



Esta es una corta historia,
qué no es vanagloria.

Si eres religioso,
no leas esto,
que es ominoso.

-------------------------------------

Dios creó los cielos, los mares,
a las plantas, a los peces,
y a los animales.

Más se aburría de ver lo mismo,
y para darle un poco de sazón,
creó al ser humano con mínima razón.

Todo era bello y hermoso;
cielos limpios y claros,
los animales corrían alegres,
las plantas reverdecían felizmente.


¿Y el humano?

¡Estaba malogrando,
todo lo creado!

Dios se dijo:

¡Maldita hora
que se me ocurrió
crear al ser humano!

¿Qué hago?

¡Ya se!
lo pinto de colores,
y les doy un poco
de mi infinita sapiencia;
así entenderán,
y feliz estarán.

Pero sin embargo,
el humano siendo lo que es,
en vez de mejorar
todo lo comenzó a empeorar.

Y un día sin querer,
devastó todo el planeta,
no quedando nada de él.

El dios hacedor,
entre lamentos susurro:
¡Ni más creo al ser humano!
Por que… ya ven.

¡Me jodió el planeta!

domingo, 21 de junio de 2009

Mal Amor...

Soy un heraldo sombrío,
que espera taciturno,
sobre la tumba de mi amada muerta
por mi infaustó egoísmo.

¡Eres mi maldición!
¡Eres mi destrucción!
¡Eres mi adoración!
¡Eres mi salvación!

Pero no quiero volar en
un infinito vació,
con el llanto desabrido
de nuestro amor mal nacido.

¡No quiero vivir!
¡No quiero surgir!
¡No quiero huir!
¡No quiero pedir perdón por mí!

Solo quiero estar,
eternamente sobre ti;
esperando por siempre tú renacer.

Para acabar contigo otra vez,
con tus labios llenos de dulce querer,
con mis besos de hiel,
con mis pensamientos de temer.

¡Eres mi gran dolor!
¡Eres mi inmenso amor!
¡Eres mi cándida bendición!

Y yo,
¡Tu maldita perdición!

sábado, 16 de mayo de 2009

Un te amo....



Te vi así; sonriente,
en medio de jardines
ocultos, pero relucientes.

En cada retama perfumada
sentía el sabor de tu aliento.

¡Que calor tan frio,
sentía mi cuerpo yerto!

Mencione tu nombre
y de la nada surgieron
abenuces grajos

¡Que dolor sangrante,
fenecía mi latido garzo!

Miles de cinceladas
Iban formando tus esfinges labios.

Y el olor a mirra
me hizo sentir el ser más amado.

¡Si, el más amado!

Por que la ultima palabra
que diste, antes
de apartarte para siempre
de mi lado.

Fue un te amo,
en aquel morbido retrato.



martes, 14 de abril de 2009

Su gran amor, por mi.


La conocí un día cualquiera,
cielos claros y bellos;
ella solitaria y perturbará.

Ojos color cielo, cejas oscuras,
nariz bellamente perfilada,
labios azules y sombríos,
cruces negras adornando sus orejas.

Un collar con un dije de calavera;
blanca su piel como la nieve,
uñas bellamente negras.

Todo alrededor de ella, era sombrío.
Todo fuera de ella,
era alegría puramente bella,
la vi, y me enamore perdidamente de ella.

Entre dudas y sombras
me acepto como algo suyo.
Entre felicidad y asombro
me alegre de mi amor por ella.

Su conversación eran cosas extrañas;
odio, venganza, suicidios, mutilaciones,
asesinatos, y extrañas perversiones.

Sin embargo, seguía enamorado de ella.

Le hablaba de cosas hermosas y lindas,
de cielos, de ángeles,
de aves, de lindas flores,
pero su silencio expresaba;
que eso, no era de su agrado.

Siempre me decía que me quería,
me cubría con su amor de arpía,
tocando mi amor,
con sus manos heladas y frías.

- ¡Te mataría, si te fueras de mi lado!-
- ¡Te asesinaría, si me dejaras aun lado!-

¡Eso nunca lo haría,
por que de ti estoy,
perdidamente enamorado!

Una noche me contó,
que un sueño le narro mi despedida.
Me beso con pasión,
como queriendo arrancarme la vida.

Me abrazo fuertemente,
y sentí algo desgarrar
mi corazón convaleciente.

Vi como reía furiosamente,
me mostró una daga roja rubescente.

Y me dijo:
“Solo así, estarás para siempre a mi lado”.

Agonizando aún de la mortal herida,
le respondí:
“Aún así, te sigo amando”

Su risa se convirtió en llanto,
traspaso con la misma daga
su sombrío corazón.

Y entre lamentos susurro:
“Maldecidos nos iremos amándonos,
al venerado cielo rojo dorado”.

De eso paso hace tiempo,
y voy y miro su figura
convertida en mármol.

¿Por que no tuve el valor
de seguir eternamente a tu lado?,
Y aun sigo en este mundo podrido,
añorando, nuestro dulce descanso.

sábado, 11 de abril de 2009

Lágrimas de la luna

En medio de mi gran consternación,
sentí a lo lejos un triste vagido de dolor,
me acerque al doliente rumor,
olvidando mi propia tribulación.

Vi que caían gotas del cielo,
que eran como oscuro terciopelo.
Agonizante lloriqueo de la triste luna,
que creó una bella laguna.

Se veían los pastizales
como hermosos diamantes,
cubiertos, con lágrimas agonizantes.

Una mirada angustiante
apareció en la faz de la luna,
y una espeluznante canción de cuna,
me hizo recordar mi mala fortuna.

Y al escuchar atentamente,
dijo delicadamente:
¡Duerme mi niño!
¡Duerme mi amor!
¡Duerme asesinando, tu propio dolor!

Y en medio del sombrío lago
que sus lágrimas creo,
se encontraba el cupido alado,
muerto por desamor.



viernes, 10 de abril de 2009

Copitos negros

En un cielo deslumbrante,
sin nubes,
ni estrellas palpitantes.

¡Caen unos copitos negros!

Son bellos y hermosos.
Pequeñas perlitas negras,
dientecitos de alabastro.

Se esparcen en la infinidad
de espacios dorados,
se oyen sus pequeñas voces,
pero todo es tan callado.

¡Sienten hambre!
¡Sienten frió!
¡Sienten calor!
¡Sienten pena en el corazón!

El mundo benigno y arrogante
los ve con tristeza y desdén:
¡Solo vienen a sufrir,
ha este infierno cruel de dante!

Con sus ángeles de la guarda:
Brunos y oscuros,
solo esperan sus muertes
sin ningún disimulo.

En un desierto desolado,
caen unos copitos negros.
Todos gimen de melancolía,
y poco a poco se van de esta vida.

Con sus barriguitas hinchadas,
con sus perlitas negras desvalidas,
y con el llanto de morir, todos los días.

Amor de niños

La historia de los dos,
es una historia de amor;
se amaban siendo niños,
se adoraban siendo aún chiquillos.

Mas la vida de los dos era nefasta,
sus días y sus horas eran adversos;
desconsolados niños pequeños,
pobre niña sin bonitos sueños.

El niño siendo aun muy pequeño,
nunca andaba risueño;
entre gritos la pobre criatura
pedía que no lo golpearan,
oídos sordos no lo escuchaban.

Bendito amor de madre,
humillante amor de padre;
solo consuelos y
lágrimas recibía de la madre,
solo golpes y violaciones
el padre le daba.

Entre día y noche era vejado,
entre mediodía
y medianoche era sodomizado;
gritos ya no daba,
por que su voz estaba apagada.

Pero un día de febrero,
encontró el amor verdadero;
una bella niña, mirada de cielo,
le entrego su corazón tierno.

Se contaron la triste vida que tenían,
vidas paralelas y olvidadas,
encontraron la solución a su martirio eterno:
-Si dejamos esta vida, veremos el cielo-
-Si nos eliminamos, dejaremos el infierno-

Una oración al dios sordo sempiterno,
un lazo de amor cubrió sus cuerpos,
la soga que corta vidas,
le otorgo un bonito sueño;
ver su amor embellecer, un sombrío cielo.